Velas con olor a deseo

Nadando dentro de tu corazón. Flotando por entre tus piernas. Soñando con tus labios tan divinos. Hipnotizándome con tu voz. Esa forma tan única que tienes para decir mi nombre, al decirme que me amas, es como nacer de nuevo, como despertar en un mundo mágico donde tú y yo somos los únicos habitantes. Tu cuerpo, esa figura tan delicada que tienes, me lleva a delirar tantas cosas que, siento que ya he cometido el primer pecado del año. ¡Oh fantasías! ¡Oh,… oh! El vapor se expande en mi habitación, mi voz de placer se queda encerrada en mi pecho. Mis manos bailan con mi piel al ritmo de aquel saxofón. Las velas sólo dejan ver sombras en la pared de mi derecha, el humo de mi cigarro llega hasta mis ojos, ¡Já! Tal cigarro consumiéndose solo. Las sábanas sobre mis pies, mis prendas dejaron de cumplir su objetivo poco a poco, terminando sobre esa alfombra gris. Una mordida en mi labio inferior me da satisfacción pero, no se compara con aquello que tú me haces sentir, saborear, desear. El deseo invade mi cuerpo, todas estas sensaciones me hacen explotar. Quiero más, deseo más, más, más...


*Shhh...*