17 ago 2010

Nido

Cuando los sueños y el placer se unieron, crearon esta atmósfera delirante a mí alrededor.

Cuando el frenesí y el sudor explotaron, millones de partículas de deseo flotaron en el aire.

Cuando mi boca y tu boca se tocaron, chispas de fuego azul prendieron la habitación.

Cuando el frío y el calor se encontraron, una inmensa ola de placer ahogaron la más ardiente amargura.


Y aquí nos encontramos, levitando sobre esta nube que la hemos adoptado como nuestro nido de pasión.

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