El corazón gatea por las dunas.
El rastro de la sangre derramada desaparece.
El calor se expande como fuego.
Entre el desierto y el cielo me pierdo.
Espejismos que logran desorientarme.
El jugo verde en mis entrañas me duele.
Delicioso veneno verde y puro.
Hermosos cascabeles me acompañan en la agonía.
Siempre anhelé tal melodía en mi réquiem.
No despiertes a la bestia cuyo corazón yace en mí.
Tu reflejo en mí, es el reflejo de lo que nunca podrás ser.
El rastro de la sangre derramada desaparece.
El calor se expande como fuego.
Entre el desierto y el cielo me pierdo.
Espejismos que logran desorientarme.
El jugo verde en mis entrañas me duele.
Delicioso veneno verde y puro.
Hermosos cascabeles me acompañan en la agonía.
Siempre anhelé tal melodía en mi réquiem.
No despiertes a la bestia cuyo corazón yace en mí.
Tu reflejo en mí, es el reflejo de lo que nunca podrás ser.
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