8 abr 2010

Siete, cuatro, diez

El despertar con la razón de encontrarme con una persona que sólo conocí por unas horas, es una extraña pero excelente sensación. Encontrarte con esa persona y pasar todo el día sonriendo, es una perfecta sensación. Es algo sorprendente pensar que no tengo mucho tiempo de conocerte y ya te conozco, es extraño ¿no? Pero eso no tiene nada de malo, es sólo que me sorprende y me alegra.

Un día no fue suficiente. Regresa y caminemos juntos de nuevo.

1 comentario:

Juan Pablo Machado Ruiz dijo...

Hay veces que la razón y la lógica desaparecen... Hay veces qué la analogía se confunde y hay veces qué un sentimiento aflora más rápido qué la consiencia.

Tengo ganas de irme de aquí y volver a donde no pertenezco con alquién qué apenas conozco y tanto deseo estár...