Make me cry, please.

Algo me ha pasado como para sentirme así de deprimida. ¿Acaso sabes que es lo que me hace llorar? ¿Acaso sabes algo de mí? Esta es la manera tan linda de ponerme a pensar que la vida no vale la pena. Suelta mi mano, cambiemos de zapatos, te llevaré hacia la oscuridad y sabrás que es lo que me hacer llorar al final. Verás que es lo que me asusta, lo que me lastima. Soy esa persona salvaje por fuera pero totalmente miedosa por dentro, no trato de ser algo que no soy sino que demasiado cobarde como para mostrarme sensible hacia lo que me asusta. No te preocupes, también soy una perra en situaciones que me sacan de mi cordura, de mi paz. Soy una persona más en el universo, un punto, un espermatozoide ganador, humana. No suelo ser la persona optimista o la que mantiene su esperanza. Me cansa esperar, me desespera, me aburre. ¿Qué puedo hacer? No soy la única que se siente de esta manera. Intento ser normal, sonreír de los chistes que me cuentan aún cuando sean malísimos. Trato de llorar cuando me lastiman, enfadarme cuando alguien me esta jodiendo, cantar cuando alguien me lo pide, trato...¡Ser normal!. La luz de mi vela se esta desvaneciendo, la cera; ahora líquido acumulado se convierte en cementerio de mis lamentos. Cera en mi brazo, éxtasis. He perdido la cabeza la otra vez, ya no me importa si muero. Me convertí en la decepción de mis padres, no recuerdo la última vez que me hayan visto con ojos de orgullo. Su mirada refleja decepción, vergüenza, dolor, desesperación y tristeza. Los problemas no van y vienen, sino que vienen y se quedan el tiempo que les sea necesario como para hacerme gritar del coraje. Me entretengo disimulando que soy feliz y haciendo comentarios estúpidos. Disculpa si mis pasos no son los correctos, pero este camino cada vez se llena de más obstáculos haciéndome tropezar, caer, lastimarme. Maté a mi corazón, nadie lo quiere, debía morir. Ahogándome en llamas, quemándome en aire, flotando en tierra y volando en agua. Pequeñas dosis de felicidad quisiera tener, un vaso lleno de vino añejado embriagándome de ti. Hazme sentir, hazme soñar, hazme sufrir, hazme lo que desees pero hazme sonreír. He aguantado sobre mí ese peso mortal que no me deja caminar firme, ligera. Tu ego es más poderoso, tu vanidad es tangible, el espejo no miente. A veces es mejor quedarse callado y respirar. ¿Cómo se siente sonreír? ¿Somos iguales? ¡Claro que no! Soy joven mas no libre, necesito mi independencia, necesito correr sin sentirme como un perro corriendo con su dueño. Quiero volar libre sin que ninguna persona me detenga. Llévame aire, llévame contigo pero, antes llévate todos los problemas y arrójalos lejos, a un lugar donde jamás vuelva saber de ellos. Mis palabras se hicieron frías, pero no creo que entiendas, nadie entiende, nadie entenderá. Toda esta confusión se vuelve desesperante, me estoy hartando de seguir con lo mismo todos los días. Pensé que jamás volvería a llorar. Todo debe volver a su lugar. Sonidos extraños me marean, todo es como una pintura abstracta. Son dos colores lo que forman mi vida: negro y blanco. Anhelo bastante que mi vida sea de colores, no sólo rosa, de todos los colores y sabores que se pueda. Canto mi canción, nadie me escucha y a nadie le importa. Cuando el Sol sale yo sigo durmiendo y nadie lo nota, mientras sigo soñándome en un campo lleno de flores, árboles y hermosos lagos donde pueda nadar. Mataría por un momento de paz, no importa que sea solo 5 segundos. Me gustaría, me encantaría, sería un placer tener esa paz en mi vida. Cántame algo suave y delicado, algo triste y que me llegue, algo único y hermoso. Demos un paseo por las nubes, abracemos al Sol. ¡Quiero llorar de la felicidad! Aleja el dolor, quiero bailar, gritar de alegría. ¡Dime! ¿Sigues sin saber que es lo que me hace llorar?